domingo

Y desafiando el oleaje sin timón ni timonel 
por mis sueños va, ligero de equipaje sobre un cascarón de nuez, mi corazón de viaje
luciendo los tatuajes de un pasado bucanero, 
de un velero al abordaje, de un no te quiero querer. 
Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar? 
..al país donde los sabios se retiran del agravio de buscar labios que sacan de quicio, 
mentiras que ganan juicios tan sumarios que envilecen el cristal de los acuarios de los peces de ciudad.